Bloque 2.Regulación emocional. Actividad 2.1. Análisis de conducta

Curso: Prácticas educativas inclusivas para el alumnado con TEA. INTEF

Para conseguir que nuestro alumno TEA tenga una inclusión real en el aula de P3 debemos hacer un análisis de las conductas disruptivas que se dan a lo largo del día y elaborar un plan de acción siguiendo las pautas del Apoyo Conductual Positivo (ACP) para conseguir así que interiorice las conductas positivas sin error.

Desde principio de curso los padres, especialista de PT, orientador, tutora y maestra de apoyo nos reunimos para poner en común los distintos puntos de vista y llegar a un acuerdo en cuanto la línea de acción a seguir para conseguir la adaptación de nuestro alumno al aula ordinaria y viceversa, siempre respetando claro está sus intereses y necesidades, pero a su vez también moldeándolos para ajustarse al medio que le rodea de una forma lo más respetuosa posible.

Pasado el período de adaptación y tras la recogida de datos por parte de todas las personas que trabajan con nuestro alumno en el cole, el primer reto que se nos planteó fue la asamblea de la mañana; lugar de acogida, encuentro y comunicación donde cada día, alrededor de media hora, realizamos distintas actividades (rutinas de pasar lista, expresión oral, ver bits, explicación mediante el juego de la ficha, etc). Nuestro alumno TEA no soporta estar sentado demasiado tiempo sin tener nada que hacer, así que se levanta, corre, grita e incluso agrede al compañero de al lado. 

 Mediante la observación registramos lo siguiente:

He creado esta tabla para el registro de conducta:

Rellenamos la tabla con la información obtenida de la observación directa del niño durante el tiempo que dura la asamblea de la mañana, ya que después realiza el trabajo individual sin problema con la PT y seguido de eso ya toca almuerzo y patio. 

Después de varios registros se reúne el equipo formado por la tutora, apoyo, PT y orientador y se decide el Plan de Acción. 

Apostamos por el enfoque proactivo para reforzar las conductas sociales positivas y evitar con la anticipación que se produzcan las disruptivas.
Se dividirá la asamblea en pequeños fragmentos de tiempo en los que se utilizarán como reforzadores positivos aquellas actividades por las que muestra interés y se evitarán conductas dándole aquellos materiales relacionados con la actividad que más le tranquilicen o le faciliten el tiempo de espera.

La conclusión de esta actividad ha sido que si hacemos un buen análisis de las causas y las manifestaciones de las conductas disruptivas de nuestros alumnos TEA se pueden evitar bastantes, anticipándonos a ellas mediante el uso de reforzadores de la conducta positiva. Creo que una buena estructuración del espacio y el tiempo, unido a un buen análisis personalizado del alumno y la situación es lo mínimo que debemos procurar todos los profesionales que tenemos el gran reto de conseguir la verdadera inclusión de estos niños en las aulas ordinarias.